Empezó como algo pequeño pero después se convirtió en algo más grande. Mi padre me contó un poco sobre su vida en México y me dijo que en aquel entonces era muy difícil comprar un carro por falta de dinero. Afortunadamente, después de varios años con mucho esfuerzo su familia tuvo la oportunidad de comprar uno y lo usaban todos los días para traer la cosecha o para algún mandado. Aunque mi abuelo sabía que mi papá siempre quiso un carro propio, en lugar de comprarle uno para manejar le compró uno de juguete. La razón, según mi abuelo, era para que mi papá aprendiera a ser responsable cuidando algo pequeño pero en realidad la razón era porque no le alcanzaba para comprar algo muy costoso. Desafortunadamente, mi abuelo falleció cuando mi padre tenía 17 años y con esta pérdida su familia sufrió aún más económicamente, por eso mi papá emigró a los Estados Unidos para poder mejorar su situación y ayudar a sus hermanos. Ahora que han pasado varios años y vive lejos de su familia, el carro de juguete todavía existe y está colgando en el espejo de nuestro carro. Representa el progreso que ha hecho mi padre después de mucho esfuerzo y muestra qué tan lejos ha llegado. Cuando ve este carro cada mañana que va a trabajar, le sirve como motivación para siempre luchar por cumplir sus metas. Cada vez que le pregunto a mi papá sobre este carro de juguete, me aconseja que agradezca lo que tenemos pero que no me conforme con lo que tengo.  

– Leslie Cisneros

Relationship:  Child of im/migrant Child of im/migrant