Mi madre llegó a los Estados Unidos a los 28 años. Viviendo una vida muy difícil en la República Dominicana pensó, como cualquier inmigrante, que los Estados Unidos era un lugar de cambio y oportunidades. Para ese entonces, mi mamá ya había tenido a mi hermano. Mi mamá sabía que era tiempo de cambio. Ella trabajaba haciendo quesos en la República Dominicana para poder cuidar a mi hermano. Cuando se hizo difícil hacer quesos para personas en su barrio, ella comenzó a coser. Años después, mi madre decidió recoger sus cosas con mi hermano y cruzar la frontera por México desde República Dominicana e ir a los Estados Unidos. Cuando llegó, ella se dio cuenta que la vida del inmigrante con un hijo era solitaria y más peligrosa. Pocos años después, ella comenzó su proceso de residencia legalmente para protegerse ella misma pero también a su hijo. Después de tener años con residencia, ella luchó para hacerse americana y por fin cambiar el pasaporte a otro tono de azul. En poco tiempo, mi mamá se convirtió en americana. El pasaporte dominicano de mi madre simboliza el pasado. Tener pasaporte de un “diferente tono de azul”, representa su trabajo duro y él progreso que hizo para su hijos y para mejorar. El pasaporte es una manera de decir adiós a su país pero no por siempre, de una manera diferente. La vida de trabajo sigue pero sin la preocupación de ser inmigrante y con la alegría de que ella va a ver su país otra vez.

– Ashley M.

Relationship:  Child of im/migrant Child of im/migrant